Las paredes verdes, también conocidas como jardines verticales, son una opción versátil y estética tanto para áreas internas como externas. Estas estructuras consisten en plantas cultivadas en paneles verticales, que pueden ser instalados en diversas superficies, proporcionando un toque de naturaleza y frescura al entorno. En espacios internos, las paredes verdes no solo mejoran la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, sino que también pueden actuar como aislantes acústicos, reduciendo el ruido ambiental. En áreas externas, además de embellecer el paisaje, ayudan a regular la temperatura al proporcionar sombra y mantener la humedad en el ambiente. Además, las paredes verdes son una excelente solución para maximizar el uso del espacio en entornos urbanos donde el área de suelo es limitada. Con el mantenimiento adecuado, estas instalaciones pueden perdurar en el tiempo, ofreciendo beneficios estéticos y ambientales significativos.